Los Adultos Mayores son más propensos a sufrir caídas, siendo las causas más comunes la debilidad muscular, alteraciones en su caminar y equilibrio, enfermedades del corazón (como presión baja y alta), disminución de la visión, el uso de bastones y andaderas de forma inadecuada.
Las consecuencias de una caída pueden ser:
- Inflamación
- Dolor en la zona del golpe
- Inflamación que limite el movimiento o el caminar.
- Lesión en la piel
- Lesiones graves como fracturas.
Recomendaciones para evitar caídas:
En casa, Evitar la presencia de objetos en el suelo con los que se pueda tropezar. Mejorar la iluminación y utilizar de manera adecuada el bastón o la andadera
En la calle, Evitar caminar en lugares poco iluminados, en banquetas con irregularidades o pavimento defectuoso
Es importante saber que, para mantenerse en buen estado se puede hacer ejercicio (dentro de las posibilidades del adulto mayor), revisarse la vista y el oído al menos cada año, llevar un control de enfermedades y medicamentos, utilizar lentes para mejorar la visión, así como bastón o andadera si es necesario
- Las caídas son frecuentemente ignoradas por los pacientes y la familia, sobre todo si no hay alguna lesión que les limite su funcionalidad. Es importante que si presenta 2 o más caídas en un año acuda al médico para una valoración integral.
- Las caídas no siempre son accidentes, pueden ser manifestación de una enfermedad seria.